La Hermandad del Rocío de Cádiz lo tiene claro: El palio de un Simpecado es su carreta




El próximo mes de junio se celebra una procesión magna mariana en Cádiz, capital de la provincia. Una magna que no tendrá entre sus imágenes el Simpecado de la Hermandad del Rocío.

Fue allá por el mes de febrero cuando se reúnen las Hermandades de gloria y son informadas de la procesión magna que va a celebrarse el próximo día 24 de junio, en la ciudad, para conmemorar el 150 aniversario del patronazgo de la Virgen del Rosario en Cádiz.

Los rocieros, fieles devotos de la Santísima Virgen María, no dudaron en ponerse al servicio del Consejo de Hermandades expresando su deseo para participar en la misma, exponiendo su intención de llevar a la Virgen de su Simpecado entronizada en su carreta de plata por el recorrido diseñado para tan gran acontecimiento.

La segunda semana de Pentecostés, el Consejo comunica a la Hermandad que cuenta con ella para su participación en la procesión, y la Hermandad del Rocío de Cádiz se pone manos a la obra.

Hace pocos días, el pasado martes, día 16 de mayo, el Consejo informa a la Hermandad del Rocío de Cádiz que el Ayuntamiento prohíbe el uso de mulos en la procesión, en cumplimiento de una Ordenanza que fue acordada por todos los grupos políticos el pasado 25 de septiembre del año 2015, en la que se declara a Cádiz “ciudad amiga de los animales”, para evitar el maltrato animal, así como su participación en cualquier tipo de espectáculos, circos o cabalgatas.

El viernes de esa misma semana, 19 de mayo, se convoca una reunión con las Hermandades participantes, la comisión organizadora de la Magna mariana y algunos miembros del Consejo permanente.

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Cádiz, firme, valiente y segura en su decisión, comunica que no participará en la procesión.

De forma unánime, todas las Hermandades se posicionan del lado de la Hermandad rociera gaditana, manifestando que si no sale la del Rocío, no sale ninguna.

Los rocieros gaditanos emitieron un comunicado en el que piden al resto de Hermandades que la procesión siga adelante, que debemos manifestar nuestro amor a María y ser ejemplos de religiosidad, acompañando a la Patrona en tan gran acontecimiento.

Desde el Ayuntamiento se mantiene que en ningún momento se ha prohibido su salida en la magna a la Hermandad del Rocío de Cádiz, siempre que no lleven animales, en este caso los tradicionales mulos, tirando de su carreta.

Pero Cádiz lo tiene claro: el palio de su Simpecado es su carreta. Y la Virgen no va de cualquier modo en una procesión magna.

El Simpecado no es un estandarte. El Simpecado alberga a la titular de la Hermandad, a la imagen de la Virgen del Rocío. La carreta no es una cabalgata ni nada que se le parezca y, mucho menos, un espectáculo. La carreta es la capilla ambulante en la que va de procesión María Santísima, del mismo modo que un palio lo es para una imagen dolorosa de la Virgen.

Pocos animales son tan sumamente cuidados como los mulos o los bueyes que, en cualquier lugar del mapa de Andalucía, son mimados con esmero durante todo el año para desempeñar el único cometido de llevar una carreta al Rocío.

¿Que podría salir sin carreta? Es posible, pero no me imagino a ninguna imagen de la Virgen paseándose de mano en mano en una procesión, es algo que sería incuestionable, como del mismo modo debería haber sido incuestionable “el paso” de la Virgen del Rocío.

Gran lección de humildad la de la Hermandad del Rocío de Cádiz que se verá recompensada cuando, el día de su salida hacia el Rocío, todos los gaditanos se rindan a los pies del Simpecado, llenando cada rincón de la Iglesia de San José para la celebración de su misa de romeros, y acompañándolo como nunca, para expresarle el gesto de tan profunda generosidad que ha tenido al no acceder a llevar de cualquier modo a su venerada imagen.

De lo que no cabe duda, es que si lleváramos tan al límite las normas, reglas y leyes existentes, no habría desahucios, no habría hambre, no habría corrupción, no habría droga, no habría violencia, no habría tanta maldad campando a sus anchas. Ojalá salgan ordenanzas para estas cuestiones, mucho más urgentes.