María Cerén cantó hermosamente la Salve ante el Simpecado de Isla Cristina




María Cerén fue la encargada del canto de la Salve frente a la casa de Hermandad del Rocío de Isla Cristina, ante su Simpecado.

Es difícil describir en palabras todos los sentimientos que se agolparon el pasado viernes, día 28 de Agosto cuando, después del toque de campana, a las doce de la noche, comenzaron a sonar los primeros acordes de la guitarra de José Antonio Monclova Rodríguez y María Cerén Redondo, comenzó a cantar la Salve de la Hermandad de Isla Cristina.

Y es, sin duda, porque precisamente tanto José Antonio como María son personas que desde que comenzaron a dar sus primeros pasos en la vida lo hicieron por el patio de la Casa Hermandad de la Aldea de El Rocío y eso significa que siempre, ¡siempre!, llevan a su Hermandad en lo más profundo de su corazón y estar delante de ese Simpecado de sus amores hace que sus caras, sus voces lleguen hasta cualquier rinconcito de los bordados del Simpecado de sus amores.

Una noche llena de encanto, de recogimiento ante la oración cantada que María quiso ofrecer a la Madre de los rocieros con sevillanas, como ella misma calificó, antiguas, pero que encierran muchos recuerdos y muchas vivencias como las que ha tenido desde niña. Por ello, con "una oración rociera" o "Agarrado a tus varales, Rocío" quiso tener presente tanto el pasado como el futuro de la Hermandad y que estuviera dedicada a ese grupo joven que en su día tuvo la Hermandad y que por los avatares de la vida desapareció pero animar con ello a ese pequeñito, todavía, grupo Joven que recientemente se ha formado para alentarlos a que sigan el camino que la Virgen nos marca en la vida.

Una vez más, un ratito de rocío a las puertas de la Casa Hermandad e inundando cada rinconcito de la Plazoleta gracias a María Cerén Redondo.