El amor

Hoy, día del Señor y de San Antonio de Padua, compartimos con nuestros lectores de periodicorociero.es este texto que extraemos de una de sus homilías, para que sirva de reflexión para las lecturas de la misa de hoy.

"Hay un solo amor hacia Dios y el prójimo: es el Espíritu Santo, porque Dios es amor. El amor, San Agustín dice, ha tenido de Dios esta norma: que nosotros amemos de todo corazón Dios por Él mismo y al prójimo como a nosotros mismos; es decir por el mismo objetivo y por el mismo motivo por el cual amamos a nosotros mismos, por lo tanto en el bien.

¡Como es grande el amor de Dios por nosotros! Él nos manda a su Hijo unigénito para que nosotros Lo amemos, sin el cual, vivir es morir ya que quien no ama permanece en la muerte. Si Dios nos ha amado tanto de darnos a su Hijo predilecto, por el cual todo ha sido hecho, también nosotros tenemos que amarnos los unos a los otros".

"Tenemos que creer firmemente y abiertamente confesar que el mismo cuerpo que nació de la Virgen, fue colgado en la cruz, yació en el sepulcro, resucitó el tercer día, subió a la derecha del Padre, es el mismo cuerpo dado por Jesús como alimento a los Apóstoles y el mismo que la Iglesia consagra cada día y les distribuye a los fieles.

Sobre el altar, bajo las señales del pan y el vino, está presente Jesús mismo, revestido de la humana carne con la que se ofreció al Padre divino y también ahora se ofrece cotidianamente. Quien lo recibe es colmado de todo bien: las tentaciones son apagadas, las amarguras se cambian en alegrías y la piedad encuentra su alimento".