El Rocío desde la distancia

Son más de mil kilómetros los que separan la capital de Palma de Mallorca de la Ermita del Rocío. Qué diferente se siente la sevillana “mi camino comienza desde mi puerta…” cuando para llegar al corazón de Doñana tienes que transitar por carretera, avión o barco, y necesitas para ello varias horas. Ese motivo hace que cuando uno vive el Rocío desde la distancia todo se magnifique y se viva de una forma mucho más intensa. Cualquier momento del día es bueno para pasar por tu Casa - Hermandad, cualquier excusa es buena para reunirte con los que comparten contigo esta pasión y convertir cada momento en un “ratito de Rocío…”.

Además, cuando tienes el privilegio de vivir desde dentro tu Hermandad y realizas con tu Simpecado el largo viaje de 8 horas de travesía por mar y 14 horas de carretera (en nuestro caso), es cuando entiendes lo resistente que tiene que ser la “carreta humana” para soportar todo ese largo y duro camino.

No solo la dureza del camino tiene que ver con el viaje, además hay muchos momentos en la vida del rociero que vive en una distancia continua, en los que se necesita el calor cercano de una Madre. Creo que los rocieros que vivimos en la distancia, hasta hemos creado un sexto sentido que hace que en los momentos difíciles cerremos los ojos y sintamos el sonar de las campanas de su Ermita tan cerca que hasta podamos imaginar que estamos agarrados a su reja.

Cada momento que la vida nos regala hablando o sintiendo el Rocío se convierte en una explosión de sentimientos. Cuando a nosotros se acerca un pregonero, un sacerdote o cualquier persona que venga a traernos algo de marisma a nuestra ciudad, lo vivimos tan intenso y con tanta alegría que derrochamos pasión… cada momento que se celebra un acto en Almonte siempre es buena excusa para cruzar el charco y acudir a su encuentro, siempre todo intentamos convertirlo en Rocío, Rocío y más Rocío.

Qué suerte es tenerla cerca; cómo anhelamos poder coger el coche y en una hora estar delante de Ella. Por eso cuando llegamos a su encuentro llevamos la mochila cargada de promesas, peticiones, recuerdos, palabras, alegrías, encargos… Cuando tienes un acontecimiento importante o necesitas de su ayuda es quizás cuando mas ansías su cercanía, poder sentirla cerca… y es cierto que para esos momentos siempre acudimos a nuestro Simpecado.

Con estas palabras no quisiera que nadie sienta que los que vivimos lejos somos más rocieros ni mucho menos, porque rocieros somos todos y como bien escuché hace tiempo “hay tantos rocíos como rocieros…” y cada uno sentimos y vivimos de una forma diferente. Nuestra distancia hace que vivamos en Hermandad todos los días del año y que toda nuestra vida fluya alrededor de Ella. Quiero intentar compartir con vosotros nuestro sentimiento de distancia, y digo intentar porque como todos sabemos las cosas del Rocío no se pueden explicar, simplemente hay que vivirlas.

Gracias por la oportunidad que me brinda el Periódico Digital Rociero de poder expresar humildemente algunos de mis pensamientos; otra forma como son las nuevas tecnologías de estar cerca de Ella, viviendo en la distancia todas las novedades que en torno a Ella suceden. Gracias por compartir con tantos y tantos rocieros en el mundo las noticias y vivencias de los rocieros del mundo.

Sergio David Pérez Liñayo
Presidente de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palma de Mallorca