Jornada de reflexión




Como todos nuestros lectores saben, este año estamos celebrando el décimo tercer aniversario de Periódico digital rociero.
Por este motivo, algunos días, hemos rescatado del recuerdo distintas editoriales, rememorando momentos concretos que nos han tocada vivir.
La que hoy les compartimos se publicó hace exactamente dos años, el 9 de noviembre de 2.019, y estuvo dedicada a la jornada de reflexión el día antes de las elecciones en España”.


Yo no sé lo que ustedes habrán reflexionado o van a reflexionar en esta jornada previa al día de nuestras elecciones, otra vez, en España. A mí me viene genial la jornada, creo que por primera vez le voy a hacer caso a los políticos y sí, voy a aprovechar este día para reflexionar, pero no para decidir a los partidos que no voy a votar y al que voy a votar, eso no. Voy a aprovechar para ir desempolvando de mi corazón las cosas que no hacen falta y quedarme solamente con aquellas que son las verdaderamente importantes.

Todos los años, conforme cambian las estaciones, hago lo que supongo que vosotros también hacéis, y voy cambiando la ropa de acuerdo al clima, la de verano, la de invierno, la de primavera y otoño… Siempre que lo hago veo que hay cosas que no uso, prendas que no sé ni por qué sigo guardando y otras que por culpa de los kilos de más o de menos ya no puedo ponerme. Entonces selecciono las que están nuevas o en perfecto estado y que pueden servir a otras personas, miro las que ya no tengo por qué seguir guardando y distribuyo lo mejor que puedo el pesado equipaje.

Y hoy, jornada de reflexión, quiero empezar a hacer también lo mismo en mi corazón, liberarme de lo inservible, ganar espacio, recuperar luz y escoger lo que importa.

Cuando hago el cambio de ropa en el armario, siempre recurro a mi madre, que me da su opinión, cuando me pruebo algo delante suya.

Hoy voy a hacer lo mismo con mi Madre bendita del Rocío, le voy a pedir luz, en la intimidad de la oración para que me ayude a discernir, a tomar conciencia entre lo que me sienta bien y lo que me sienta mal, a decidirme por tirar definitivamente a la basura aquello que tampoco querría para otros, a quitar peso al perchero de la propia vida.

Además, creo que si los políticos hicieran oración, si se animaran a orar un ratito, a reflexionar con el Evangelio por delante, que es donde se encuentra el mejor programa político de todos los tiempos, nuestros pueblos y ciudades, y todas las naciones del mundo encontrarían el camino, andarían en la verdad y tendrían una mayor calidad de vida.

Sí. A la Virgen del Rocío me agarro hoy en esta jornada de reflexión. A Ella le encomiendo a todos los partidos políticos, y a Ella le encomiendo el país en el que nací, del que me siento orgullosa, y para el que deseo lo mejor.

A Ella me agarro con fuerza para que me ayude a vivir este día con agradecimiento, paz y profundidad.

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es