Periódico Digital Rociero

Dejad que los niños se acerquen a mí

La petición que hace XXI siglos hizo Jesús a sus discípulos: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, hoy vuelve a tomar vida en el movimiento mariano rociero, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, a las plantas de la Santísima Virgen, en la multitudinaria presentación de los niños a la patrona de Almonte. Multitudinaria, sí, porque la pandemia del coronavirus no va a impedir que los niños estén de forma muy especial delante de Ella, aunque sea de manera simbólica.

Así como la Virgen presentó a Jesús en el Templo, hoy los rocieros presentarán a Ella a sus hijos, nietos, sobrinos… A la Santísima Virgen pedirán la protección para sus pequeños y acudirán jubilosos hasta su camarín, esperando a estar bajo su manto, presencialmente, o con los ojos cerrados o por medio de las redes sociales o de los medios de comunicación.

Día grande el que se vivirá en esta jornada en la parroquia almonteña, con personas llegadas de todas partes para poder presentar sus niños a la Virgen, porque con el corazón también somos capaces de viajar los rocieros.

Hoy se celebrará la santa misa en el santuario. Volverá a renovarse el encuentro de cada semana de los cristianos y rocieros con la mesa del Señor. Allí, en el gran banquete, seguirá la fiesta de la alegría, las puertas de la parroquia permanecerán abiertas para que los niños sientan el abrazo de nuestra bendita Madre del Rocío.

Pero cualquiera que conserve el corazón de niño, sentirá hoy el regalo que supone ponerse en las manos de la Virgen, abandonarse en su intercesión con la confianza de saberse escuchado y atendido, fijar en Ella la mirada con la certeza de que sus ojos están cargados de la luz que a nosotros nos falta.

Toda confianza es poca para quien jamás deja de confiar en nosotros, porque sigue custodiándonos como custodia a su Hijo Jesús, Pastorcito Divino de las almas.

Para vivir este día, abramos el corazón como lo abren los niños, seamos sencillos, generosos, alegres y agradecidos y dejemos que la Madre que nos une a todos nos dé a cada uno aquello que más necesitamos.

Francisca Durán Redondo Directora de periodicorociero.es