Cumplir años de Hermandad




Cuando las Hermandades cumplen años fundacionales van engordando las páginas de su historia y, en el trayecto, después de un largo periodo de siembra, -que nunca llega a terminar-, también se va recogiendo la cosecha.

Algunas han sumado siglos, otras empiezan a sumar sus primeros años y, así, poco a poco, la familia rociera sigue creciendo en años, en hermanos, en cantidad y en calidad.

Que la devoción rociera no tiene fronteras, ha quedado manifestado sobradamente. Que el amor por la santísima Virgen supera cualquier expectativa, es más que evidente. Que el interés por las cosas del Rocío se despierta por doquier está suficientemente probado, y todo ello contribuye a que las Hermandades sigan teniendo vida, presente y futuro, así como un pasado que nos habla de sus orígenes, sus cimientos, su camino andado.

Lo importante no es cumplir años por cumplirlos, lo importante es llenar esos años de historia viva, de cercanía, de Hermandad en el más amplio sentido de la palabra, de formación, de ayuda, de respeto, de entrega, de encuentros y convivencias, de confraternización, de generosidad… Podría decirse que, de este modo, es como se traduce la forma de ser y estar de un rociero, cobrando sentido la existencia de la institución, de la Hermandad.

Tenemos que ser anchos de corazón, para ser Hermandades de puertas abiertas, nunca cerradas, puertas tras las que siempre haya alguien con los brazos abiertos para recibir al que llega, puertas que –una vez cruzadas-, te inviten a quedarte para siempre, a participar de los nuevos renglones con los que la historia se sigue escribiendo.

Mi editorial de este día es dedicada a las Hermandades que este año conmemoran su fundación y cumplen años destacados de vida rociera, de estar al servicio de la devoción a la Santísima Virgen, difundiendo en sus pueblos y ciudades la fuerza de su amor. A todas les deseo que sigan conmemorando la aventura de un amor que nació a las plantas de la Virgen del Rocío, embaucados por su mirada y cautivados por la belleza de su imagen.

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es