Felicidades, Santa Claus




El entrañable personaje de Santa Claus se ha ido colando en todos los hogares. Afortunadamente, en España, seguimos queriendo con locura a nuestros tres Reyes magos, que ya nos especificó el Papa Benedicto XVI que procedían del Reino de los Tartessos y no de Oriente, como creíamos.

Lo cierto es que hoy, 6 de diciembre, es el día de San Nicolás de Bari, el verdadero Santa Claus, el que visita las casas por Noche Buena, entra por las chimeneas, por los balcones, las terrazas o por donde encuentra un hueco para dejar algún regalo a niños y adultos.

Hoy es su día, sí. Seguramente muchos desconocen su historia y el por qué de su fama. Pocos saben que San Nicolás llegó a ser Obispo de Mira, un Obispo muy querido, y que desde su infancia, como de él nos cuenta San Metodio, lo poco o lo mucho que tuviera lo repartía rápidamente entre los pobres.

Una de sus frases, probablemente la más conocida, es “Sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto”.

Heredó una gran fortuna, pero la entregó íntegramente a los más necesitados, se fue a un monasterio y, posteriormente, tras haber visitado Tierra Santa, fue elegido Obispo de Mira.

Los milagros que ha obrado Dios por su mediación son incontables, pero los más anecdóticos son, sin lugar a dudas, sus generosos actos de dejar un donativo, o algún presente, sin que se le viera, a personas que él sabía que estaban atravesando serias dificultades.

Aunque fue Obispo de Mira (Turquía), sus reliquias descansan en Bari, en Italia. Tiene un devoción muy grande en Oriente y en Occidente al ser considerado un Santo muy taumaturgo.

Hoy, 6 de diciembre, día en que la Iglesia lo recuerda tan especialmente, rindo mi pequeño homenaje a este Santo que para los niños y menos niños es conocido como Santa Claus, y pido a la Virgen del Rocío que lleguemos a ser generosos como él, sin que perdamos de vista a otros que puedan necesitar nuestra mano tendida.

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es