Todavía quedan niños que no juegan solos




Este año 2.023, Periódico digital rociero está celebrando su décimo cuarto aniversario. Por ese motivo, hemos seleccionado diversas editoriales que, a lo largo de este tiempo, y en diferentes épocas, tiempos litúrgicos, o centradas en acontecimientos concretos, se han venido publicando en nuestro medio, para recordar con nuestros lectores. Y esta es una de ellas, y fue publicada el día 4 de OCTUBRE de 2.021. Como siempre, con el deseo de que sea de vuestro agrado.

Todavía quedan niños que no juegan solos

Ya hemos estrenado el mes de octubre. Un mes en el que se nos invita a rezar cada día el Rosario a la Virgen, porque está considerado como el mes del Rosario, seguramente debido a que la festividad a Ella dedicada tiene lugar dentro del mismo.

Para mí es un mes especial, muy especial, por otros motivos, porque además de su invitación al rezo del Rosario, me lleva a vivir con mayor ilusión la espiritualidad franciscana y es que, no hay que olvidar, que éste también es el mes de mi querido amigo y tocayo Francisco de Asís, cuya fiesta hoy celebramos.

Total, que para no perder esta costumbre de iniciar la semana o los meses con una mirada optimista, al sentir que octubre se convierte en un mes bendito, quiero en este cuarto día, desear para todos los lectores de periodicorociero.es numerosas bendiciones, frutos de la oración del Rosario, tan conocida por los rocieros y devotos de la Virgen del Rocío, y de la intercesión de éste Santo, tan conocido también, en toda la cristiandad.

Ayer por la tarde me sorprendí viendo a un grupo de niños, calculo que su edad bien podría rondar los seis o siete años como mucho, jugando al “trompo” ellos y a los “cromos” ellas.

Me dio un vuelco el corazón sólo de pensar que todavía hay críos con capacidad de jugar a algo más que no sea a la caza de terroristas o a ganar batallas sangrientas frente a la pantalla de sus ordenadores.

Lo de los cromos me superó. Hacía bastantes años que se habían perdido de vista. Y es que los niños de ahora se manejan entre “aparatejos” que los aíslan de otros amiguitos y compañeros y verlos jugar entre ellos es realmente un grato e inolvidable espectáculo de alegría y frescura que llenan de ilusión y sonrisas las calles de nuestras ciudades.

Me pareció tan hermoso, que estoy segura de que si ellos vieran los juguetes de otras épocas disfrutarían muchísimo más que con tanta maquinaria moderna, porque no hay nada más avanzado ni más nuevo que la imaginación, la desenvoltura y la improvisación de un niño.

Dentro de poco, los medios de comunicación comenzará a anunciar los últimos inventos en juguetes, con la mejor tecnología incorporada, para que los chiquillos tengan tiempo de pensarse qué le pedirán en su carta a los Reyes magos.

Yo les anunciaría juguetes sencillos, para permitirles a ellos que inventen sus historias, que sueñen con su imaginación y que en lugar de jugar a solas se agrupen para compartir. Creo que eso les hace mucho más felices.

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es