¿A ti te pasa lo mismo?




Si a ti ha llegado a ocurrirte lo mismo, es porque hemos sentido cosas parecidas cuando estamos frente a la Virgen del Rocío, -parecidas o totalmente distintas-, pero movidas por ellas para atrapar nuestra atención completamente.

No voy a entrar en detalles, sería romper mi intimidad y casi romper la tuya, que ahora lees pausada o rápidamente el editorial de periodicorociero.es, atendiendo lo que te comparto.

Sin entrar en profundidades, me atrevería a preguntarte, amigo, amiga, si tú pudiste decirle todo lo que te gustaría haberle dicho cuando has ido a verla, si pudiste serenarte hasta intentar hablar desde la calma y, una vez calmado, no rompiste a llorar sin que volvieran a aturrullarse en tu corazón la lista de palabras que ya pensabas tener ordenadas de nuevo.

Te preguntaría si no sentiste frío cuando el sol invitaba a todo lo contrario y terminaste con piel de gallina, tan pronto conseguiste dejar quietos tus ojos en los suyos.

Y aunque unas veces no me ves, porque solamente me lees, ahora te sonrío en plena escritura y hasta te guiño porque sé lo que me estás respondiendo o por lo menos intuyo cuáles pueden ser tus respuestas.

Alguna vez puedes haber ido a Ella con cierta desesperanza, no porque la esperanza te faltara, sino porque no alcanzabas a sentirla en la medida de tus necesidades y, sin embargo, seguro que te fuiste con la confianza crecida y la fe alimentada, otra vez, de su mirada serena que tanto te ayuda.

En otra ocasión, seguro que estuviste allí, en su Santuario, solamente para darle las gracias, porque cuanto le confiaste llegó a buen puerto, incluso, sin que tuviera que ver con el puerto en el que tú hubieras dejado tu barco, pero Ella, como siempre, tuvo más acierto que el tuyo y supo llevarte de su mano para que pudieras reconocer su protección.

Y te preguntaría todavía más, pero no me atrevo, porque entonces estaría empujando la barrera en la que nos encontramos cada uno a solas con la Virgen.

Todo se torna paz cuando acudimos a pedirle su auxilio, ¿a ti te pasa lo mismo?

Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es