Aquí y ahora comienza mi reto: expresar con palabras lo que Tú me haces sentir. Los años pasan y las vivencias se acumulan. Sí ,ya sé, nadie puede expresarte lo que sentimos al verte , pero yo voy abrir mi corazón.
Este corazón que, por las cosas de la vida, tiene muchas rajitas de dolor, pero, en cambio, cuando te veo, esas rajitas se van cerrando una a una a la velocidad de una flor cuando se abre al darle el sol en cada primavera. Me llenas de luz y fuerza y siento el cosquilleo de muchas mariposas por mi estómago cada vez que estoy frente a ti; es la misma sensación del primer amor, ese que todos, desde niños, tenemos guardado con mucho cariño y recelo.
Eres mi Virgen bella, a la que siempre cuento mis penas y también mis alegrías, soportas mis berrinches, que son muchos, porque ya sabes, Madre, que tengo un carácter… Que lo aguantas todo.
Para mí eres… ¡A ver cómo lo digo! Fíjate, hace menos de un mes llegó a mis manos el título de un libro y también un pequeño relato y, la verdad, el título decía así: “La Leyenda del Lirio Blanco”. Qué mejor descripción, un lirio blanco, puro, hermoso en medio del campo, al igual que Tú, pero en una marisma y rodeada de muchos pajarillos y caballos por el lugar y además tu casa blanca y grande, digna de una Reina, aunque sé que eres humilde y sencilla como nosotros, y además eres rumor, misterio, frescura, olor, luz…
Por todas esas cosas y por muchas más nada más que pienso en verte, pero hasta el siguiente encuentro sólo queda esperar y pensar en Tus ojos, ojos suaves y de tan dulce mirar que me impiden hablar y son esos momentos, en los que suelen mirarme, lo que me hace temblar y me corta el aliento.
Madre, seguro que tendré mil cosas que decirte, y como ves, el reto no lo he conseguido, pues nadie podrá decirte lo que siente un corazón rociero al verte, al llamarte, al tocar un varal Tuyo, al rezarte… Pero sabes de sobra cada sentimiento que nosotros sentimos por Ti, sentimientos blancos, puros, igual que los Tuyos y por eso digo que nuestros corazones son corazones blancos, y blanco es el color que significa muchas cosas como: paz, tranquilidad, fe, pureza y mucho amor por Ti.
Hasta que vuelva a verte otra vez seguiré soñando con Tu encuentro.
Periódico Rociero / Rocío Gutiérrez / Huelva