Entrevista realizada por Paqui Durán para Periódico Digital Rociero:
periodicorociero.es
Entrevistamos hoy en periodicorociero.es – Periódico digital rociero, a un conocido bordador jerezano que cosecha una dilatada trayectoria de obras de arte a las que ha dado vida a través de sus creaciones y restauraciones para diferentes Hermandades.
Fernando Calderón, propietario y gerente de “Taller de bordados Fernando Calderón”, nació el 19 de agosto de 1975, en la ciudad de Jerez de la Frontera, en la que creció, formó su familia y consolidó su vida personal y profesional.
Con absoluta pasión nos muestra su taller, su trabajo, compartido en el día a día con Macu, su esposa, y con profesionales a los que él mismo va dirigiendo, aunando responsabilidad y cariño.
Actualmente, entre otros importantes y variados trabajos, está realizando un traje completo, para la sagrada y bendita imagen de Nuestra Señora del Rocío, de Almonte. Una minuciosa, laboriosa y mimada obra que, si de algo está sobrada, es del amor que el bordador jerezano siente por la Reina marismeña.
Para conocer sobre estos trabajos y sobre la persona que hay detrás de ellos, nos hemos acercado a su taller para hablar con él y esto es lo que nos ha contado.
1.- Fernando, ¿cuándo y por qué decides dedicarte a ésta profesión? ¿Alguna vez pensaste que te ibas a dedicar a tiempo completo a este trabajo?
R: Era muy jovencito. Siempre me había gustado y lo que te puedo decir es que no me pude imaginar que iba a abarcar tanto. Actualmente, la matriz de éste taller son los bordados, pero llevamos cosas paralelas, como por ejemplo el tema de los tejidos. Tenemos la satisfacción de que grandes e importantes Hermandades de numerosos sitios, entre ellos, de Sevilla, nos han convertido en proveedores de sus tejidos, por ejemplo la túnica nueva que se está haciendo para la Hermandad de Los Gitanos, con un terciopelo traído específicamente de Francia para estos trabajos, el manto para Santa Marta; la Candelaria de Sevilla, Hermandades de Gloria… Han puesto su confianza en nosotros. El tema de los tejidos se ha convertido, junto al tema de los bordados, en algo importantísimo. El terciopelo de Lyon, de seda, me atrevería a decir que, en Andalucía, solamente lo trabajamos aquí. Realmente, es algo que nos apasiona y nos hemos ido abriendo camino.
2.- Sentimentalmente, con qué tipo de trabajos disfrutas más.
R: Sin lugar a dudas, con las cosas relacionadas con la Virgen del Rocío. Fíjate, Paqui, que nunca podré olvidar cuando tuvimos a nuestro cargo el diseño, la confección, los bordados de nuestro Simpecado de la Hermandad del Rocío de Jerez. El hacer el Simpecado de tu propia Hermandad… ¡Fue algo impresionante! Tanto es así que lo guardo todo, hasta la silueta de haber recortado el bastidor, el proyecto original a papel, la chapa y la caja donde vino la Virgen del Simpecado, del taller de Jesús Domínguez, documentación… Conservo los detalles más mínimos. Disfrutamos muchísimo, nunca lo vamos a olvidar.
3.- ¿Cómo empieza tu historia como rociero?
R: Mi historia como rociero fue porque probé a ir a una peregrinación de la Hermandad de Jerez, hace ya muchos años, y fue lo que despertó en mí la llama del Rocío, de la devoción a la Virgen.
Yo creo, Paqui, que son cosas, que ni aunque te las inculquen de pequeño llegas a entender, sino que en cierto modo nacen en ti por algo, en algún momento…
En mi familia no había ambiente rociero, sin embargo, ahora, en mi casa, para mi mujer, para mis hijas, para mí, el Rocío es lo más importante, pero en todo. La Virgen siempre está presente en todo lo que se hace en mi casa, en todos los momentos importantes, en los nacimientos de mis hijas… Todo gira en torno a la Virgen del Rocío.
4.- ¿Qué te ha dado a ti la devoción rociera?
R: Mucho. Desde que soy devoto de la Virgen del Rocío, curiosamente, ha habido un cúmulo de cosas que se han ido entrelazando en mi vida. Por ejemplo, la llegada del Simpecado de la Hermandad. Eso fue algo único.
A mi mujer no la conocí a través del Rocío, pero gracias a habernos conocido, ella también conoció el Rocío y eso estrechó muchísimo más nuestra unión y lo vivimos intensamente y a ella la devoción a la Virgen es algo que le llena.
Para que te hagas una idea, junto a mi familia, mi mujer, mis niñas, el Rocío es lo que más nos llena a todos, sin duda alguna. En los momentos más felices de mi vida, está presente el Rocío.
5.- Fernando, ¿Cómo surge la idea de hacer este trabajo para la Virgen del Rocío?
R: En principio, tenía grandes deseos en hacer un regalo a la Virgen. Surge a raíz de una visita programada al Rocío con la escuela taller de San Fernando, nos atendieron de maravilla en la Hermandad Matriz, y Susana Rojas nos ofreció una visita realmente bonita e inolvidable. Estando en el Santuario, empecé a explicar a los alumnos cosas que yo veía y, a partir de ahí, surgió ese deseo de que la Virgen tuviera algo mío, aunque era un deseo que yo veía inalcanzable, sin embargo, ese día, de esa visita surgió lo que podría llamarse el primer ladrillo de todo lo que vendría después. Digo esto porque, creo que son cosas que no surgen solas, cada vez estoy más seguro de que son cosas de la Virgen.
Esta visita fue un día de la Candelaria. Después, en San José, me propusieron completar un traje que habían regalado a la Virgen. Para mí la propuesta fue un regalo, y dentro de mi corazón pensaba: “Aunque solo fuera un pañuelo para Ella, me conformaría”.
Fíjate cómo son las cosas, que la Hermandad que regaló esa saya de Pastora, al enterarse de que se le había propuesto a un bordador jerezano completar el traje para que también pudiera ser vestida de Reina, ofreció realizar el trabajo completo.
Así que, di el paso de ofrecerle algo mío. Y empiezo a dibujar a escala, a tamaño natural, intentando soñar despierto para llevar al papel lo que imaginaba para la Virgen. Así fue cómo surgió todo.
La semana de Pascua ya tenía terminado el proyecto de una saya para la Virgen, que llevaba con una serie de motivos y simbologías marianas que tanto nos dicen a los rocieros y que tanto tienen que ver con la historia del Rocío.
El proyecto se aprobó por la Hermandad Matriz, y eso fue emocionante para mí. Una vez aprobado, pensé que lo más apropiado era que, el entonces Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Jerez, Isaac Camacho, estuviera informado de que yo iba a realizar ese trabajo.
A partir de ese momento, la Hermandad puso un número de cuenta bancaria para que todo aquel que quisiera contribuyera para que la Virgen también tuviera su manto. La respuesta de los rocieros jerezanos no se hizo esperar, el pueblo de Jerez se volcó, personas anónimas, personas devotas de la santísima Virgen, aportaron su granito de arena.
Mientras Fernando nos va contando emocionado la historia de este sueño que va tomando vida, Macu, su mujer, lo escucha atentamente, emocionada como él, asintiendo cada una de sus palabras.
6.- El manto está lleno de simbología. ¿Nos puedes hablar un poco acerca del mismo?
R: Así es. El manto es bordado al completo. En el centro lleva escrito “Rocío del cielo”, y por otro lado, también tiene el escudo de la Hermandad Matriz. Se ha querido tener muy presente a Juan Pablo II, quedando entrelazada la frase “Que todo el mundo sea rociero”, que pronunció desde el conocido como balcón del Papa, a todos los rocieros congregados a las puertas del santuario en su visita de 1993. Tendrá también unas llamaradas de fuego, alegóricas a Pentecostés, un destello simulando una ráfaga de sol, haciendo alusión a la visión apocalíptica de la Virgen, el escudo pontificio, el escudo del pueblo de Almonte, el escudo Real de Felipe VI y el escudo de Jerez, lugar en el que se está realizando. Otro dato importantísimo a destacar serán las tres sevillanas de Muñoz y Pabón, que también estarán bordadas y legibles. La primera irá bordada en la saya, mientras que la segunda, tercera y cuarta irán en el manto. En la saya también irá el escudo del Papa Francisco, actual Pontífice.
No te haces una idea del mimo, el cuidado, el infinito cariño que se está poniendo en este trabajo. Qué verdad es, Paqui, que las cosas de la Virgen son sagradas. Quizá por eso, lo estamos tratando todo con sigilo, con respeto, con prudencia, y dejando en cada puntada signos de la devoción que sentimos por Ella, porque todavía nos parece un sueño. Todo nos parece poco.
7.- Me imagino, Fernando, que igual que conservas cada recuerdo relacionado con la realización del Simpecado de Jerez, ahora, con este trabajo en tus manos, no pierdes ni un solo detalle.
R: Pues mira, una de las cosas que conservo con gran cariño es el Acta conmemorativa del terno de la Virgen. Y tantas cosas, y tantos momentos…
8.- Imposible pasar por alto la toquilla que irá sobre los hombros.
R: Cierto, Paqui. Es algo en lo que también se está poniendo el alma. Queremos que sea algo a la altura de lo que Ella se merece, por eso te decía antes, que todo nos parece poco. Desde que comenzamos, sentimos que el taller está lleno de Rocío; siempre lo ha estado, porque como te he dicho, el Rocío es importantísimo en mi familia, pero esto ha hecho que estemos todo el tiempo pensando en la Virgen, en su saya, en su manto, en todo.
9.- Fernando, ¿para cuándo podremos ver la finalización de esta obra para la Virgen? En su momento, te hacía la misma pregunta. Recuerdo que entonces dijiste: “Mínimo, un año y medio. Y no más de dos años”. Ambos plazos se han cumplido. ¿Para cuándo?
R: Para la Virgen del Rocío hay que hacer lo mejor. Es algo que tiene que quedar para la posteridad, porque puede formar parte de la historia del Rocío, de la devoción de esta tierra, que es la que está haciendo posible que se pueda llevar a cabo, y pienso que Ella se merece lo mejor en todos los aspectos. Por eso no se está escatimando en técnica, ni en horas de mano de obra, ni en material, porque queremos dar lo mejor de lo mejor. El tiempo no vale, lo que haga falta.
10.-¿Tanto lleva ese trabajo?
R: Hemos contabilizado lo que son todas las piezas juntas, el traje con todas sus piezas, el manto, la toca… Y el número supera las 2.000 piezas bordadas. Se está empleando lo mejor en técnicas: la abundancia de hojilla, punto milanés, bordado pardilla, muestras armada, matizados en seda en el tema de la heráldica…
Se está utilizando el material más noble, en oro fino. La base es un tisú de plata muy especial.
11.- Después de todo eso, Fernando, ¿a qué aspiras?
R: Te soy sincero: sentimentalmente no tengo ninguna meta más, porque la Virgen del Rocío es lo más para mí, siempre hablándote desde mi sentimiento personal.
Artísticamente siempre se tienen muchas aspiraciones, pero a lo mejor en lo creativo. Lo que la Virgen quiera y nada más.
12.- En la intimidad de tu hogar, cuando te quedas a solas con tu mujer y tus hijas, y sale a relucir, supongo que en más de una ocasión, el traje de la Virgen, ¿qué sentimientos afloran?
R: Pensamos en nuestras hijas, Paqui. Pensamos que cuando ya nosotros, ni su madre ni yo, estemos aquí, ellas puedan decir: “eso lo hicieron mis padres para la Virgen”. Y emociones, también vivimos muchas emociones porque la Virgen es muy importante, por eso te lo estoy contando y estoy llorando, a pesar de que no soy persona de lágrima fácil.
13.- ¿Cómo te gustaría que se recordara esta “historia de amor”, -si me permites el atrevimiento de considerarla así-, esta historia del terno completo para la Virgen del Rocío?
R: Justo así, Paqui. Como una historia de amor en forma de bordados en la que están contribuyendo muchas personas. Una historia de amor y de ofrecimiento hacia Ella.
Dejamos a Fernando en su taller. Se nos pasó el tiempo en un suspiro, y allí lo dejamos, envuelto en el aroma de Santa Ángela de la Cruz, que llena la estancia en la que trabaja, rodeado de bordados, con un cuadro de la Esperanza de la Yedra, cercano a la mesa más alta, luciendo el manto que también hizo para Ella y al que mira de vez en cuando. Y con sus herramientas a mano: bastidores, bobinas de hilos dispuestas para ser usadas, de distintos colores, para que nunca falte la primavera, terciopelos y brocados que cubrirán imágenes sagradas y veneradas en tantos lugares…
Allí dejamos a Fernando Calderón y a Macu. Los dos siguen soñando con un nuevo Lunes de pentecostés, con seguir tejiendo esa historia de amor, ofrenda de devociones que se fraguan, puntada a puntada, a la Patrona de Almonte, a la Virgen del Rocío.
Mil gracias, Fernando, por habernos recibido y por haber abierto tu corazón, como tus puertas, de par en par.
Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es