sábado, octubre 5, 2024
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A los que salen, gracias y a los que entran, ánimo

Varias hermandades están próximas a la celebración de Cabildos de elecciones de Hermano Mayor y Juntas de Gobierno.

Dirigir o coordinar a una Hermandad rociera no debe ser nada fácil, sobre todo cuando hay que ser muy conscientes de que un cargo no te da derecho a sentirte por encima de tus hermanos, sino más bien a poner en práctica la disposición total de entrega y trabajo para los demás antes que para ti mismo.

Servir y no servirse de ocupar ese cierto “poder” que supone estar a la cabeza de la Hermandad no debe ser nada fácil.

Por numerosos motivos soy afortunada de conocer a muchos hermanos mayores o presidentes, unos salientes y otros entrantes y lo que más llama la atención de cada uno de ellos son las ganas de dedicarle a la Hermandad, no sólo unos años de mandato que les privarán de otros placeres, sino de hacer cosas para el bien de los hermanos y para el engrandecimiento de la corporación a la que representan.

Después, puede haber más o menos afinidades con un hermano mayor que con otro, caerte más o menos en gracia una persona que otra, pero quien tiene como punto de mira a su Hermandad, a su Simpecado y a la Virgen del Rocío, construye en lugar de destruir, apoya en vez de abandonar y empuja la carreta del trabajo porque todos somos iguales ante Dios y todos queremos llegar como hermanos a nuestro destino.

Nadie es imprescindible, pero todos nos necesitamos.

Con aciertos y con errores, cada Junta de Gobierno se deja horas de ilusión y dedicación para beneficiar a sus hermandades.

Por eso mi editorial de éste día es para dar las gracias a los que pusieron su cariño a disposición de los hermanos y han terminado o están a punto de terminar su legislatura y para desear suerte, ánimo y las bendiciones de Dios a los que toman el testigo de las tareas directivas de su Hermandad, para llevarla a las plantas de la Virgen con la satisfacción del deber cumplido y la paz que se siente en el corazón cuando se experimenta aquello de dar antes que recibir.

Francisca Durán Redondo

Directora de periodicorociero.es

 

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