Esta editorial se publicó en periodicorociero.es en octubre de 2.013. Hoy la hemos rescatado de entre nuestros recuerdos, cosechados a lo largo de los 16 años que, en el presente 2.025, celebra Periódico digital rociero.
Los rocieros nos ponemos en camino en romería y nos ponemos en camino en el ajetreo diario y cotidiano.
La Iglesia también nos invitaba en octubre pasado a ponernos en camino para vivir el año de la Fe que entonces comenzaba y que todavía seguimos viviendo, y bien que atendimos la llamada del sucesor de Pedro, cuya silla ocupaba todavía el papa emérito Benedicto XVI y que tiempo después, el siguiente sucesor y actual papa Francisco, se ha encargado de mantener viva, motivándonos y exhortándonos a los cristianos a no quedarnos quietos en un tiempo en el que la Fe requiere, más que nunca, de nuestros cuidados y, por ello, hay que alimentarla cada día y con más ahínco en un año entero para profundizar especialmente en ella.
Los rocieros habíamos iniciado el mes anterior el año jubilar mariano, ese regalo que también nos hacía Benedicto XVI y que ha culminado hace tan poquito bajo el mandato de Francisco, el nuevo Pontífice. Pero a nadie pasó desapercibido que se había producido una oportunidad única en la historia al unirse dos acontecimientos de tal índole: el ya clausurado año jubilar rociero, porque era la primera vez que se le concedía al Rocío y el año de la Fe que también, por vez primera, exigía el máximo de nuestras atenciones.
Y este año de la fe ha conseguido que miles de rocieros hagamos lo que hacemos los días previos a la Romería que soñamos durante 365 días: ponernos en camino. Se ha dado testimonio público de Fe, se han celebrado Misas de campaña en las que las Hermandades del Rocío han estado presentes, solemnes eucaristías, se han realizado procesiones, se han rezado rosarios matinales y vespertinos recorriendo las calles de ciudades y pueblos en donde los devotos de la Santísima Virgen rinden culto a la Patrona de Almonte, se han impartido charlas de formación, conferencias… Y aún se siguen desarrollando actos como consecuencia de la invitación que se nos hizo y a la que hemos respondido, porque ha quedado bastante claro que los hombres y mujeres que hoy habitamos en este mundo, estamos faltos de fe y el regresar a ella no hace sino hacernos regresar a Dios y el regresar a Dios consigue que queramos con locura a la Virgen María, -Rocío para nosotros-, y si queremos a la Virgen, Ella nos lleva una y otra vez, y cientos de veces, a la verdadera fuente que está en el corazón de su Hijo, el Pastorcito Divino, porque la Fe nos devuelve al círculo del Amor que todo lo puede.
Gracias a este año de la fe, muchas personas han vuelto a mirar a los ojos a Jesucristo y han reanudado su relación abandonada con una Madre que nos tiene siempre los brazos extendidos y que, a pesar de apartarnos de Ella, nos aprieta sobre su corazón a penas damos un primer paso para el regreso, y así se ha manifestado la Misericordia de Dios, derramada de forma tan abundante sobre cada uno de los rocieros que se han acercado a recibir el sacramento de la penitencia y han salido con lágrimas en los ojos de los confesionarios, alegres y felices de sentirse en gracia de Dios.
Más, todavía no ha terminado este tiempo y, todavía tú, -amigo de periodicorociero.es que acudes cada día o entras por primera vez en busca de información sobre el Rocío-, todavía tú estás a tiempo de saborear los beneficios de este año rico en bendiciones.
¡Ponte en camino! Por el sendero que piensas recorrer, te vas a encontrar a puñados de rocieros que también siguen caminando porque éste año de la fe los ha movilizado.
Esta editorial se publicó en periodicorociero.es en octubre de 2.013. Hoy la hemos rescatado de entre nuestros recuerdos, cosechados a lo largo de los 16 años que, en el presente 2.025, celebra Periódico digital rociero.
Francisca Durán Redondo
Directora de periodicorociero.es